Peter Lindbergh es, para mí, el principal exponente de la fotografía en blanco y negro y un genio detrás de la cámara. Digo para mí porque está considerado el mejor fotógrafo de moda pero, realmente, la moda es lo menos interesante de su obra, en mi opinión. Diría que es el mejor fotógrafo, a secas. Capaz de capturar la vida más allá del adorno en el que se envuelve.
EL NACIMIENTO DE UN ARTISTA
Nacido a finales de la II Guerra Mundial en el seno de una familia de clase obrera, se crió en Alemania y sus inquietudes por el mundo del arte afloraron más pronto que tarde.
A él se debe el fenómeno de las top models, musas de un Peter Lindbergh enamorado de lo natural. Supo captar la esencia y darle a la fotografía de moda otra perspectiva, alejada de lo vanal y de los estereotipos. Su fotografía transmite, siente y late.
UNTOLD STORIES, SU LEGADO
Para los apasionados de su trabajo, es un regalo poder ver su obra de cerca en ésta exposición, fruto de su amistad con Marta Ortega, la cual ha querido dedicarle éste homenaje póstumo. Un viaje por algunas de sus mejores obras: ‘Untold Stories’, dignas de admirar por su estética, y por su capacidad de transmitir.
‘Para mí, un rostro que no sonríe resulta más expresivo, dice mucho más. La desventaja de sonreír es que ese gesto, el de la sonrisa, se apodera de todas las demás expresiones faciales.‘
Peter Lindbergh
Peter Lindbergh es mucho más que un fotógrafo de rostros famosos y artífice de las mejores portadas y editoriales de moda. Es un referente, fuente de inspiración y culpable de mi obsesión por la fotografía en blanco y negro. Un artista con mayúsculas.