«Como bien os dije en el último diario de viaje (podéis verlo AQUÍ), yo creía que con la indigestión de Ferrari daríamos por concluída nuestra visita automobilística, pero nada más lejos de la realidad. Cuando la tarde anterior nos dirigimos a Módena, pasamos justo por delante del otro museo de la marca, en la casa natal de su creador, Enzo Ferrari, así que antes de cojer rumbo a Bolonia tuvimos que ir, si o sí. Pero la cosa tampoco paró aquí, no, no, no. De camino a Bolonia, entre campos de viñas y grandes extensiones de terreno, pasamos porSant’Agata Bolognese, cuna de Lamborghini, ¿y qué creéis qué pasó?, justo éso que estáis pensando, otra paradita más….
Al final, cuando llegamos a Bolonia era ya la hora de comer, y entre que el tráfico nos jugó una mala pasada y que hasta nuestra meta del día aún teníamos dos horas de coche, poco pudimos disfrutar de la ciudad que, por cierto, al igual que Módena, nos sorprendió para bien.»
Estos post me ponen los dientes muy largos!!! Cuando organice mi viaje ya te hablaremos! Besos Yael
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Jajaja,a mi me pasa igual, si cualquier cosita aquí estoy, estaré encantada de darte recomendaciones!!!! Un besote!