Hace muuucho que no hablamos, llevo meses sin encontrar un momento para sentarme un rato delante del ordenador y hacer una de las cosas que más me gustan: escribir, y ¡qué curioso!, hoy no me salen las palabras…
Me preguntáis por privado como estamos, como llevo la maternidad, los cambios, la conciliación…., y creo que mi ausencia es la mejor respuesta.
Desde el mismo momento en el que fui consciente de lo que supondría ser madre, tuve claro que tendría que renunciar a muchas cosas, pero nunca pensé en ésto, nunca pensé en la conciliación. Dicha palabra cobró sentido cuando mi incorporación al mundo laboral fue inminente.
No puedo quejarme, sería una soberbia si lo hiciera porque mi trabajo me permite disfrutar y cuidar de mi hijo pero como madre trabajadora puedo afirmar que la conciliación real NO EXISTE.
No existe desde el mismo momento en el que tienes que irte y dejarle, o llevarle en pijama a casa de los abuelos antes de que abra el día y perderte su primera papilla, sus risas, sus llantos…
Reconozco que en ocasiones me siento triste y saturada, y me culpo a mí misma por no conseguir organizarme y sacar ése ratito taaaan necesario para desconectar y renovar energías.
Habéis sido muchas las que me habéis escrito para interesaros por mí, por nosotros, y no puedo dejar pasar la ocasión sin agradeceros cada mensaje y cada palabra de cariño.
La mayor parte sois mamis y entendéis perfectamente como me siento ahora mismo, unos días sois vosotras las que me animáis y otros soy yo la que me encuentro con fuerzas para devolveros los ánimos.
No me gustaría terminar éste post sin lanzaros una pregunta:
PARA VOSOTRXS, ¿EXISTE LA CONCILIACIÓN?