Si hay una frase que me defina es, sin duda alguna ‘menos es más’, y según pasan los años me siento más identificada si cabe con ella.
Me gusta lo sencillo, lo básico, lo simple y liso porque considero que con una pieza minimalista puedo expresarme mejor que con algo más recargado, aunque a veces también caigo en la tentación, ¡eh!.
Mucha gente se aleja precisamente de éste tipo de productos, bien sea ropa, accesorios, muebles, etc, para evitar lucir o tener lo mismo que otra persona, o porque creen que resulta más fácil copiar algo sencillo, y yo estoy totalmente en contra.
En el caso de una prenda de ropa, una pieza lisa y básica puede ofrecernos un abanico infinito de posibilidades. Podemos cambiar tantas veces como queramos su aspecto y darle mil vidas diferentes con pequeños cambios en los complementos, mientras que con una pieza recargada y más rococó estamos más limitados y nos aburriremos primero de ella, ¿cierto o no?.
Es el caso del vestido que os muestro en el look de hoy, un vestido negro de canalé de corte midi y manga larga con el que se me ocurren un montón de ideas. El negro es ya de por sí un color súper versátil, si además estamos hablando de un vestido tan atemporal como éste, tenemos delante una pieza perfecta para incluír en nuestros básicos de fondo de armario, al que echar mano en cualquier ocasión.
Se trata de un vestido que me resulta especialmente cómodo al estar embaraza, es súper práctico y calentito ahora que ha llegado el frío, y me consuela saber que cuando de a luz también seguirá formando parte de mis prendas de invierno.
Lo he combinado con botines calcetín, y para darle un toque de luz he optado por introducir joyas doradas.
vestido ZARA new
botines ZARA old
anillos DURAN EXQUSE new