Si hay una tendencia que me representa, y que utilizo temporada tras temporada es el navy. Es más, las prendas con éste estampado forman parte de mi fondo de armario, son básicos sin los que no sería yo.
Siendo así, no podía despedirme de los estilismos de verano de otra forma que con un look con dicha tendencia.
Me da pena que haya llegado tan tarde a mi armario, porque sé que lo hubiera utilizado muchísimo durante el verano, tanto para el día a día como para alguna cena o reunión más formal, y es que con un pequeño cambio de complementos podemos darle un aire totalmente diferente, igual de resultón y efectivo.
Por su corte midi, y por las buenas temperaturas que hemos tenido, he podido seguir utilizándolo un poquito más, éso sí, con una chaqueta para cuando el sol cae. Ahora toca decirle adiós, y lo guardo hasta el año con la certeza de que lo usaré en infinidad de ocasiones. Seguro que volverá a aparecer por aquí en más de una ocasión.
Lo he combinado de forma súper sencilla, con unos mules en negro (aunque en la foto no las saco) y ésta cajita trenzada tan mona. Poco necesita para lucir precioso, así que no me he complicado demasiado a la hora de buscar accesorios para él.
Que me decís, ¿os gusta tanto en navy como a mí?.
vestido MANGO
bolso ZARA