Belleza y sostenibilidad a priori parecen dos palabras que no van de la mano. Cierto es que queda mucho trabajo por hacer, pero cada vez son más las marcas que se implican y que nos ofrecen productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente pero, ¿y los accesorios que utilizamos en nuestras rutinas de belleza?.
Hoy hablaremos de pequeños gestos para conseguir introducir una rutina de limpieza facial sostenible basada en el movimiento zero waste.
PEQUEÑOS CAMBIOS EN NUESTRAS RUTINAS
Quizás sea un buen momento para dejar atrás las toallitas y discos desmaquillantes desechables (entre otros), y sustituirlos por productos reutilizables, más respetuosos con nuestra piel y con el medio ambiente.
La filosofía zero waste se cuela en el mundo de la belleza para unirla a la sostenibilidad, porque un pequeño gesto cada día cuenta.
En el mercado existe una amplia oferta de alternativas zero waste, por ejemplo:
DISCOS DESMAQUILLANTES REUTILIZABLES:
Supongo que si eres consumidora de discos desmaquillantes eres consciente de la cantidad que se utilizan a diario y, por consiguiente, del desperdicio que éso supone.
Puedes sustituirlos por otros reutilizables, generalmente hechos a base de algodón o fibra de bambú. Ten en cuenta tú tipo de piel a la hora de decantarte por el material del que están hechos para evitar irritaciones, rojeces, etc.
También debes de tener en cuenta que la limpieza de los mismos es importantísima para que tú piel no se resienta, lávalos a conciencia y cambialos cada cierto tiempo.
TOALLA DESMAQUILLANTE REUTILIZABLE:
Al igual que en el caso de los discos desmaquillantes existe una gran variedad en el mercado.. Yo os voy a enseñar un descubrimiento que me ha dejado con la boca abierta. La marca MAKEUP ERASER, pionera en el desarrollo de éste tipo de productos, comercializa una toalla que tiene una durabilidad de entre 2 y 4 años, que podemos lavar en la lavadora y con la que podemos retirar hasta el maquillaje waterproof solo con agua, sí, SOLO CON AGUA. Doy fé de que es cierto.
Moja bien la toalla con agua caliente y limpia poco a poco la cara, el resultado es espectacular, arrastra toda la suciedad sin irritar ni dañar la piel y, repito, sólo con agua.
CEPILLO DE LIMPIEZA:
Hace poco que forma parte de mi rutina de belleza y me parece la bomba, lo podemos utilizar para limpiar o a modo de exfoliante.
Lo utilizo para una limpieza facial más profunda después de desmaquillarme, con la piel húmeda y sin producto.