Aunque nos cueste aceptarlo, nuestros hijos crecen más rápido de lo que nos gustaría. Sus gustos y aficiones maduran y van creciendo
A veces tiene que pasar el tiempo hasta encontrar justo lo que buscamos. Yo soy de las que digo que la casa,
Mi antiguo estudio era un lugar sobrio y desangelado, una habitación pequeña y poco acogedora, de ésas a las que le cierras